REFLEXIONES SOBRE MI LABOR DOCENTE Y EL ENCUENTRO CON LA LECTURA
LÚDICA.
Estos talleres que la compañera Alicia imparte son de gran utilidad para los
docentes que laboramos en Educación Media Superior, por eso invitamos a los
compañeros a asistir, divertirse y compartir sus experiencias siempre
enriquecedoras.
Agradezco esta oportunidad para poder expresar mis ideas y sentimientos, además
del placer de formar parte de este grupo de promotores de lectura.
Por Gloria Utrera Montero.
Siempre me había jactado de conocer desde su inicio el sistema de Telebachillerato, sus etapas de evolución y crecimiento ya que soy casi fundadora. A un año de su nacimiento, ingresé, siendo estudiante de arquitectura. Mi labor consistía en diseñar los materiales televisivos: carteles, dibujos, escenografías…desde mi “restirador”. A lo largo de los años recorrí varias áreas, desde la cabina de grabación, el estudio de TV como camarógrafa, jefa de piso, productora y guionista en el área de Producción, hasta que en una ocasión a una maestra le urgió la construcción del edificio para su escuela y pidió apoyo en el Departamento para agilizar la elaboración de los planos constructivos, en ese momento se implementó el área de Diseño Arquitectónico de las escuelas donde, ya atendiendo a mi perfil vertí mis conocimientos. Lamentablemente, con el cambio de director, se consideró que no nos competía dar ese servicio a las comunidades. Entonces me ubicaron en el área de Supervisión Escolar. Hasta ese entonces había adquirido experiencia en diferentes ramas durante muchos años, desde el principio me había enamorado de la docencia pero de pronto me di cuenta que realmente no estaba en la práctica; continuando con mi actitud inquieta y decidida a abarcar todos los campos posibles, me preparé haciendo un Diplomado en Docencia y me integré a un Centro a trabajar con alumnos, a conocerlos de cerca, en su ambiente, sus inquietudes y necesidades. Como parte de la formación continua que la Dirección brinda a los maestros, se implementó el Taller de Círculo de Lectores, al cual debía asistir un representante de cada escuela. Inmediatamente me apunté.
Allí tuve la oportunidad de conocer a personas tan valiosas como la compañera Alicia Soto Palomino, responsable del taller, entusiasta e incansable promotora de la lectura; a Karina López Tecalco, joven muy activa, desde la primera reunión se llevó a su comunidad el conocimiento, las técnicas y la filosofía del servicio. Cuando regresó al siguiente año traía bastante material, extenso y creativo, de lo que había implementado con sus alumnos… y actualmente sigue con su labor; a Gumencindo Orduña López, desde la hermana Puebla venía a aprender y a compartir su trabajo, se asombraba, cuestionaba, bromeaba, cosa que me extrañaba al principio porque parecía muy serio, pero no tardó en darse a conocer, parece esponja, quiere conocer todo y lo mejor es que esa inquietud lo llevó a coordinar talleres en todo el Estado de Puebla. El reflexivo Wilibaldo Marcial Molina para quien nada es imposible, se propuso, creó y mantiene su revista “Pininos”, medio de expresión de estudiantes y maestros, donde se presentan cuentos, anécdotas, dibujos, poesía y todo lo que se quiera compartir; además está coordinando diplomados de promoción en la lectura en San Andrés Tuxtla. Mi amiga, dulce-pera, Esperanza León Matheis, ella nunca deja de sonreír, vierte esa alegría a su docencia, siempre que tengo la oportunidad pongo como ejemplo de lo importante que es un maestro para cada alumno, la historia que nos contó Pera en uno de los talleres: de un alumno distraído, travieso que se pasaba el tiempo dibujando, en su libreta, en el mesa banco, en el pizarrón… En un concurso de dibujo que organizó en su escuela, le cuestionó sobre su obra, que consistía en una imagen de un joven con un ala de ángel y otra de demonio. Él le explicó que era un autoretrato, que siempre le veían el lado malo pero también tenía uno bueno… La maestra le encomendó que organizara el periódico mural y canalizó su gusto y habilidad artística; logrando convertirse en el dibujante oficial del salón. Pero lo relevante de esta experiencia es que en ese mismo taller se encontraba un maestro que había estado en ese Centro y muy avergonzado, comentó que él conoció a ese chico y lo que hacía era sacarlo del salón para que no lo molestara… un poco de atención puede cambiar el destino de una persona y de una comunidad. Otro compañero destacado es Sául Guzmán García quien acaba de entregar a la Mtra. Alicia una recopilación de leyendas escritas en náhuatl y español, las cuales recopiló en su comunidad denominada Mesa de Calcote, Veracruz, motivado por las actividades de los talleres de lectura y su iniciativa personal de aportar siempre un poco de su alegría y deseo de compartir las tradiciones. No podía faltar Rafael Lozano Murrieta, mejor conocido como “el vampiro negro”, ahora muy serio, pues ya se estrenó como papá, él siempre dando vida también a su escuela, organizando talleres por la zona norte del Estado y Yenisse Fernández Peña que después de haber llegado muy preocupada al primer taller porque su coordinadora le instruyó que tenía que reproducir el curso en su escuela y ella pensaba que no iba a poder. Por supuesto que lo logró y con muy buenos resultados, desde entonces no falta y también ha coordinado importantes talleres. Para mí ha sido invaluable convivir y compartir la experiencia y el conocimiento de personajes como el Maestro Juan Alfonso Morales Hernández, amante de la educación, con sus comentarios y anécdotas con las que ameniza sus charlas tan profundas a la vez, a la Maestra Esperanza Pino Méndez, quien con su trabajo sorprendente que realiza con sus alumnos del Colegio Preparatorio turno vespertino, el amor con el que contagia su gusto por la lectura, la poesía, la declamatoria y logra sacarlos de su timidez. Las maestras de Bunko Papalote, iniciando a los niños, desde bebés en el gusto por la lectura; a los decimeros: Rafael Figueroa y David Rubio tan creativos y acertados en sus rimas; la Mtra. Irma Yolanda Hernández Jiménez, encargada de la Casa de Cultura de Banderillas, con quien pasamos una formidable velada de leyendas, historias familiares y un monólogo de “La llorona” que nos erizó la piel. En fin, la maestra Alicia ha recurrido a teatreros, instituciones, universidades, bailarinas para promocionar el gusto por la lectura, ha involucrado a su esposo, sus hijas, sus amigos y todas las personas que estén a su alcance para llevar a cabo sus proyectos.
En lo personal, lo que me ha aportado conocer e integrarme a este grupo es la confianza de que los estudiantes del Telebachillerato están en manos de personas tan positivas como estos compañeros. Tener una buena formación para desenvolverse en la vida, es la meta de la enseñanza media superior y en especial de la Red Independiente de Promotores de Lectura de Veracruz, asociación que creó Alicia desde junio del 2008. Ya va a cumplir dos años de haberse formado y en este tiempo se han realizado talleres, conferencias y la Semana de Promoción de la Lectura y Escritura, del 19 al 23 de abril, es el más reciente evento realizado por esta Red.
En el presente espacio laboral que me desempeño actualmente, me doy cuenta de los conflictos que se generan en el diario convivir en las escuelas, por falta de tolerancia, de compromiso, de preparación y muchas otras causas, que se pueden resumir en un concepto: actitud. Creo que a través de talleres enfocados a la lectura, el trabajo colaborativo y la promoción de un plan de vida individual comprometido con la filosofía del servicio educativo, la energía y creatividad que todos tenemos se puede encausar a favor del crecimiento de los alumnos a quienes estamos formando.
Estos talleres que la compañera Alicia imparte son de gran utilidad para los docentes que laboramos en Educación Media Superior, por eso invitamos a los compañeros a asistir, divertirse y compartir sus experiencias siempre enriquecedoras.
Agradezco esta oportunidad para poder expresar mis ideas y sentimientos, además del placer de formar parte de este grupo de promotores de lectura.
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